Un equipo de investigadores de la Harvard Business School, de la Stanford University, de la University of California, caracterizaron la contribución de los inmigrantes a la innovación estadounidense, tanto a través de su productividad directa como a través de sus efectos secundarios indirectos sobre sus colaboradores nativos.
Estados Unidos se ha promocionado durante mucho tiempo como una nación construida por inmigrantes. Sin embargo, nunca ha habido una medida precisa de la contribución de los inmigrantes al progreso económico y tecnológico del país.
La economista Rebecca Diamond y un equipo de investigadores se propuso examinar esta pregunta sin resolver.
Para encontrar una respuesta, los investigadores estudiaron la producción de 880,000 estadounidenses quienes patentaron invenciones entre 1990 y 2016.
Contribución de los inmigrantes
“Encontramos que los inmigrantes representan el 16 por ciento de todos los inventores de EEUU, pero produjeron el 23 por ciento de la producción total de innovación, medida por el número de patentes, las citas de patentes y el valor económico de estas patentes”; reporta el estudio.
Sin embargo, no solo es una cuestión de cantidad: la proporción de patentes producidas por inmigrantes fue ligeramente mayor cuando se ponderó por el número de citas que recibió cada patente durante los siguientes tres años, una medida clave de su calidad y utilidad.
Además, los inmigrantes fueron responsables de una cuarta parte del valor económico total de las patentes concedidas en ese período, medido por la reacción del mercado de valores a las nuevas patentes.
Producción de patentes
“Los inmigrantes altamente calificados que tenemos en los EEUU son increíblemente productivos e innovadores, y están contribuyendo desproporcionadamente a la innovación en nuestra sociedad”, destacó Diamond, profesor de economía en la Stanford Graduate School of Business y miembro principal del Stanford Institute for Economic Policy Research (SIEPR).
Investigaciones anteriores han señalado indirectamente el papel considerable que desempeñan los inmigrantes en la innovación estadounidense.
Los estudios han demostrado que los inmigrantes representan casi una cuarta parte de la fuerza laboral de los EEUU en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, y más de una cuarta parte de los ganadores del Premio Nobel de la nación.
Pero en el nuevo estudio de Diamond, es la primera vez que los economistas utilizan patentes para medir directamente la producción de innovadores nacidos en el extranjero que viven en los EEUU.
Inmigrante promedio más productivo
Según los datos del estudio, el inmigrante promedio es sustancialmente más productivo que el inventor promedio nacido en los EEUU.
Los investigadores adoptaron un enfoque único para su trabajo.
Comenzaron con una base de datos de 300 millones de adultos que habían vivido en EEUU entre 1990 y 2016, y luego usaron los números del Seguro Social para identificar a aquellos que habían emigrado después de los 19 años.
Usando nombres y el historial de direcciones compararon a las personas en la base de datos con las que figuran como inventores en la United States Patent and Trademark Office.
Los investigadores encontraron que los inmigrantes generan patentes en una amplia gama de sectores, que incluye computadoras, electrónica, productos químicos y medicina.
También descubrieron que, si bien todos los inventores alcanzan la productividad máxima a finales de los 30 y principios de los 40, los inmigrantes descienden de ese pico a un ritmo más lentos que los inventores nacidos en los EEUU, con respecto al resto de sus carreras, una disparidad que sigue sin explicación.
La brecha de innovación de los inmigrantes
Diamond cree que hay varias razones potenciales para la brecha de innovación entre los inventores inmigrantes y los nativos.
Uno es la fuga de cerebros: “Es probable que haya una selección positiva bastante fuerte en términos de los tipos de personas de todos los países que terminan como profesionales altamente calificados con visas de EEUU”; destacó la investigadora.
Otro factor es la colaboración transfronteriza: los investigadores observaron que es más probable que los inventores nacidos en el extranjero trabajen con inventores radicados en otros países y citen tecnologías extranjeras en sus patentes.
Según el estudio; “Es más probable que los inventores inmigrantes dependan de tecnologías extranjeras, colaboren con inventores extranjeros y sean citados en mercados extranjeros, contribuyendo así a la importación y difusión de ideas a través de las fronteras”.
Por su parte, Diamond dijo que “La inmigración importa diferentes conjuntos de conocimientos, y la diversidad de antecedentes es buena para la innovación”, dijo Diamond.
Localización de los inmigrantes
Diamond y su equipo también encontraron evidencia de que es más probable que los inventores inmigrantes vivan en hubs de innovación, como Silicon Valley o Boston, y trabajen en patentes en sectores tecnológicos de vanguardia.
Las contribuciones de los inventores inmigrantes van más allá de su propio trabajo: también hacen que sus colaboradores nativos sean más productivos, descubrieron los investigadores.
Para llegar a este hallazgo, Diamond y su equipo identificaron inventores que murieron antes de cumplir los 60 años y examinaron la producción de personas que habían sido coautores de una patente con esa persona antes de su muerte prematura.
En comparación con un grupo control de inventores que no perdieron a un colaborador, los inventores sobrevivientes produjeron un 10% menos de patentes después de la muerte de su coautor.
El efecto fue mayor para los inventores cuyo coautor fallecido era un inmigrante: su productividad disminuyó en un 17%. Esta brecha persistió incluso después de que los investigadores controlaron una serie de factores, como la productividad de los inventores fallecidos.
“Al final del día, no pudimos realmente explicar la brecha”, dijo Diamond.
“Parece que hay algo especial en ser inmigrante. Su conocimiento tiene estos enormes efectos externos sobre con quién trabajan, y lo que saben impacta en lo que sus colaboradores pueden producir en el futuro”.
Conclusión
Diamond cree que estos hallazgos tienen implicaciones directas para los legisladores que desean mantener el papel de la nación como pionera tecnológica.
“Comprender las fuerzas que hacen de EEUU uno de los países más innovadores y productivos en el mundo es importante”, manifestó Diamond.
“Los Estados Unidos han hecho un trabajo increíble al atraer a los mejores y más brillantes inmigrantes. Cualquier política que renueve el proceso de obtención de visas debería considerar la importancia de los inmigrantes en nuestra producción de innovación”, finalizó la investigadora.
Referencia (acceso libre)
Shai Bernstein, Rebecca Diamond, Abhisit Jiranaphawiboon, Timothy McQuade, and Beatriz Pousada. The Contribution of High-Skilled Immigrants to Innovation in the United States. NBER Working Paper No. 30797 December 2022 JEL No. J6,O31
