
En un mundo donde el cambio es la única constante, la innovación ya no es una opción, sino una necesidad para la supervivencia y el crecimiento. Escuchamos constantemente sobre empresas innovadoras, productos disruptivos y procesos optimizados. Pero, ¿qué hay detrás de todo esto? La figura clave es el innovador o la innovadora.
Este artículo profundiza en qué significa ser un innovador hoy en día. Exploraremos la definición de innovador, desmitificaremos si es un talento innato o una habilidad que se puede adquirir, detallaremos las características y habilidades esenciales que distinguen a estas personas y organizaciones, y te daremos pautas sobre cómo puedes volverte más innovador. ¿Estás listo para liberar tu potencial?
¿Qué es un innovador?
Un innovador (del latín innovātor) es, en esencia, una persona, equipo u organización que introduce novedades o modificaciones significativas en elementos ya existentes con el fin de mejorarlos, o que implementa elementos totalmente nuevos. La Real Academia Española (RAE) define «innovar» como «Mudar o alterar algo, introduciendo novedades».
Sin embargo, la definición de innovador va más allá de la simple invención. No se trata solo de tener una idea brillante, sino de tener la capacidad y la determinación para transformar esa idea en una solución tangible y valiosa, ya sea un producto, un servicio, un proceso, un modelo de negocio o una nueva forma de pensar que genere un impacto positivo y medible. Un verdadero innovador conecta la creatividad con la acción y los resultados.
Puntos Clave de la Definición:
- Introduce Novedades: Crea o modifica algo para aportar valor.
- Implementa Ideas: No solo imagina, sino que ejecuta y lleva al mercado o a la práctica.
- Genera Valor: Sus acciones resultan en mejoras, eficiencias, nuevas soluciones o crecimiento.
- Puede ser Individual o Colectivo: Tanto personas como organizaciones pueden ser innovadoras.
Innovador vs. Inventor vs. Emprendedor: Aclarando Conceptos
Es común confundir los términos innovador, inventor y emprendedor, aunque representan roles distintos (a menudo solapados) en el ecosistema del progreso:
- Inventor: Se enfoca principalmente en la creación de algo completamente nuevo, una idea o prototipo original que no existía antes. Su motor es la curiosidad y la resolución de un problema técnico o conceptual. Ejemplo: Thomas Edison con la bombilla incandescente (aunque también fue un gran innovador y emprendedor al crear el sistema eléctrico).
- Innovador: Toma una invención (propia o ajena) o una idea existente y la mejora, adapta o aplica de una manera novedosa para crear valor o resolver un problema de forma más eficaz. Se centra en la aplicación práctica y la difusión de la novedad. Noailles-Siméon (2013) indica que el innovador suele estar precedido por el inventor que tiene casi todas las ideas pero no sabe cómo organizarlas para hacerlas adecuadas al público. Ejemplo: Apple no inventó el reproductor MP3, pero innovó radicalmente con el iPod y el ecosistema iTunes.
- Emprendedor: Identifica una oportunidad de negocio y organiza los recursos necesarios (incluyendo a menudo innovaciones o invenciones) para crear una empresa o proyecto con el objetivo de generar beneficios económicos o sociales. Su enfoque está en la creación y gestión del negocio. Ejemplo: Cualquier persona que funda una startup basada en una nueva tecnología o modelo de negocio.
Si bien una persona puede ser las tres cosas, entender la diferencia entre inventor e innovador, y entre innovador vs emprendedor, es crucial. La innovación es el puente entre la idea pura y el impacto real en el mercado o la sociedad.
Sin embargo, es importante destacar que una persona innovadora se vincula con los diferentes actores de su entorno. Al respecto, Koottatep et al (2021) destaca que las consideraciones más importantes en la gestión de una innovación para el desarrollo (innovación social) incluye la construcción de relaciones con múltiples actores.
¿Se Nace o Se Hace Innovador?
Una de las preguntas más recurrentes es: ¿Se nace innovador? ¿O puedo volverme innovador? La respuesta, respaldada por numerosas investigaciones y expertos, es alentadora: si bien ciertas predisposiciones o rasgos de personalidad (como la curiosidad innata) pueden facilitar el camino, la capacidad de innovar es fundamentalmente un conjunto de habilidades, mentalidades y procesos que se pueden aprender, desarrollar y cultivar.
Nadie nace sabiendo aplicar el pensamiento de diseño o gestionar la incertidumbre. Estas son competencias de un innovador que se adquieren a través de la práctica deliberada, la exposición a nuevos conocimientos, la experimentación y, crucialmente, la adopción de una mentalidad de crecimiento (growth mindset).
Por lo tanto, la respuesta es clara: ¡Puedes volverte más innovador! Requiere compromiso, esfuerzo y la voluntad de salir de la zona de confort, pero es un camino totalmente factible tanto para individuos como para organizaciones.
Características Clave de una Persona Innovadora
Más allá de las habilidades técnicas, un perfil innovador suele compartir ciertas características o rasgos de personalidad que actúan como catalizadores. Los resultados del estudio de Fronzetti et al., (2023) sugiere que las características de los innovadores no solo se manifiestan cuando están activamente buscando soluciones innovadoras, sino también en sus interacciones sociales espontáneas e informales, revelándose a través de un lenguaje y un comportamiento de red específico.
Identificar las características de un innovador es el primer paso para cultivarlas y que pueden servir como herramientas para que los gerentes identifiquen a potenciales innovadores:
- Curiosidad Insaciable: Un deseo constante de aprender, explorar y preguntar «¿Por qué?» y «¿Qué pasaría si…?». No se conforman con el status quo.
- Pensamiento Crítico y Analítico: Capacidad para descomponer problemas complejos, evaluar información objetivamente y conectar ideas aparentemente dispares.
- Resiliencia y Tolerancia al Fracaso: Entienden que la innovación implica experimentar y que los errores son oportunidades de aprendizaje, no callejones sin salida. Se levantan rápido tras un tropiezo.
- Visión de Futuro: Habilidad para anticipar tendencias, identificar oportunidades emergentes y visualizar un estado futuro deseado.
- Mentalidad Abierta y Colaborativa: Dispuestos a escuchar y valorar perspectivas diversas, buscando activamente la colaboración para enriquecer sus ideas.
- Orientación a la Acción (Proactividad): No esperan a que las cosas sucedan; toman la iniciativa para probar ideas y convertirlas en realidad. Prefieren «pedir perdón que pedir permiso».
- Adaptabilidad y Flexibilidad: Capaces de ajustar sus planes y enfoques ante nuevos datos o circunstancias cambiantes. Navegan bien la incertidumbre.
- Empatía: Capacidad para comprender profundamente las necesidades, deseos y puntos de dolor de los usuarios o clientes, lo que permite diseñar soluciones verdaderamente relevantes.
Tipos de innovadores
Ahora que ya tenemos una idea del significado y un perfil de las características que debe reunir un innovador, conozcamos los diferentes tipos de innovadores.
En base a sus investigaciones, Dyer et al, (2019) describe cuatro tipos de personas innovadoras:
i) emprendedores de startup,
ii) emprendedores corporativos,
iii) innovadores de productos, y
iv) innovadores de procesos.
Innovador tecnológico
En los últimos años, la tecnología ha avanzado a pasos agigantados, y con ella, la innovación se ha convertido en una pieza fundamental para el éxito de cualquier empresa. Hoy en día, es imprescindible ser un innovador tecnológico para poder destacar en un mercado cada vez más competitivo.
Pero, ¿qué es un innovador tecnológico? Se trata de una persona o empresa que busca constantemente nuevas formas de mejorar productos o servicios a través del uso de la tecnología. Es decir, un innovador tecnológico es alguien que está siempre a la vanguardia de las últimas tendencias y tecnologías, y que utiliza esta información para crear soluciones únicas y efectivas que marquen la diferencia.
El mundo empresarial se ha dado cuenta de la importancia de ser un innovador tecnológico, y es por eso que cada vez son más las empresas que invierten en investigación y desarrollo (I+D) para poder crear nuevos productos y servicios que satisfagan las necesidades de los consumidores. Las empresas que no invierten en I+D corren el riesgo de quedarse atrás, y perder su posición en el mercado.
Pero, ¿cómo se convierte uno en un innovador tecnológico? En primer lugar, es necesario estar al día con las últimas tendencias y tecnologías en el mercado. Esto implica invertir tiempo y recursos en la investigación y el aprendizaje, asistir a conferencias y eventos especializados, y mantenerse en contacto con otros profesionales y expertos en el campo.
Además, un innovador tecnológico debe ser una persona creativa y curiosa, capaz de pensar fuera de la caja y encontrar soluciones innovadoras a los problemas. También es importante tener una mentalidad abierta y estar dispuesto a experimentar con nuevas tecnologías y enfoques, incluso si esto implica tomar riesgos y enfrentar el fracaso.
Habilidades principales del innovador
Aunque el pensamiento innovador puede ser innato para algunos, también puede desarrollarse y fortalecerse a través de la práctica (Dyer et al, 2019). En este sentido, ¿Qué habilidades debe reunir una persona innovadora?
Los resultados del estudio de Dyer et al (2019) y de Fronzetti et al., (2023) nos permiten definir un perfil de la persona innovadora:
Asociación
Asociar, o la capacidad de conectar con éxito preguntas, problemas o ideas aparentemente no relacionadas de diferentes campos, es fundamental para el innovador.
Cuestionar
La mayoría de los emprendedores innovadores pueden recordar las preguntas específicas que se hacían en el momento en que tenían la inspiración para una nueva empresa.
Para cuestionar efectivamente, los innovadores usan las siguientes preguntas: ¿Por qué? ¿Por qué no? y ¿Qué pasa si?
Observar
Los ejecutivos impulsados por el descubrimiento producen ideas comerciales poco comunes al examinar fenómenos comunes, en particular el comportamiento de los clientes potenciales.
Los innovadores buscan cuidadosa, intencional y consistentemente pequeños detalles de comportamiento de clientes, proveedores y otras empresas, para obtener información sobre nuevas formas de hacer las cosas.
Orientación temática
Fronzetti et al., (2023) describe que los mensajes de los innovadores están mayoritariamente orientados a la innovación y el mercado; utilizan palabras relacionadas con el rendimiento empresarial, la innovación y el marketing; muestran preocupación por el crecimiento de la empresa y las nuevas oportunidades de negocio.
Experimentar
De forma similar que los científicos, la persona innovadora prueba activamente nuevas ideas mediante la creación de prototipos y el lanzamiento de programas piloto.
El mundo es el laboratorio del innovador. Cómo innovador debes estar en la capacidad de diseñar y ejecutar experimentos.
Networking
Dedicar tiempo y energía a encontrar y probar ideas a través de una red de diversas personas brinda a los innovadores una perspectiva radicalmente diferente.
El innovador se esfuerza por conocer personas con diferentes tipos de ideas y perspectivas para ampliar sus propios dominios de conocimiento.
Al respecto, Forsman y Temel (2016) recomiendan que las política que promueven la innovación debe promover actividades de networking (actividades de colaboración), no solo para la exploración de la innovación sino también para la explotación de la innovación.
Características de los innovadores o innovadoras
En un artículo publicado en Forbes, y en base a sus investigaciones de innovadores de todo el mundo, Bagley (2014) describe los 10 rasgos que caracterizan a los grandes innovadores:
- Hacer las cosas de manera diferente o hacer cosas que nunca antes se han hecho.
- Son auténticos líderes comprometidos con la creación de organizaciones dinámicas, altamente productivas y basadas en valores.
- Entienden que la innovación nunca ocurre en el vacío.
- Están comprometidos con la diversidad y entienden que se necesitan muchos puntos de vista diferentes para comprender la complejidad de los desafíos económicos, tecnológicos y de otro tipo.
- Dejar de lado el modelo de liderazgo de alto control y baja confianza al dirigir desde el centro de sus organizaciones, es una característica del innovador.
- No toman atajos y no temen buscar soluciones más complejas, incluso si eso significa asumir mayores riesgos.
- Entender que la innovación no es una cosa de una sola vez y que las start-up, así como las antiguas, tienen que ir más allá de lo que han hecho antes para seguir siendo competitivas.
- No tener miedo de romper con la norma e ir más allá de la sabiduría convencional que hace que las personas piensen dentro de la “caja”.
- Entender que prestar demasiada atención a las métricas comerciales tradicionales puede impedir que las empresas logren avances.
- Contribuyen con ideas nuevas y no convencionales.
A continuación describiremos las principales características de una persona innovadora:
Acepta el fracaso y aprende de los errores
Uno de los rasgos más importantes de una persona innovadora es su capacidad para aceptar el fracaso y aprender de sus errores.
En lugar de ver el fracaso como un revés o una razón para darse por vencido, las personas innovadoras lo ven como una oportunidad para aprender y crecer. Entienden que el fracaso es una parte natural del proceso creativo y que cada fracaso los acerca un paso más al éxito.
Al aceptar el fracaso y aprender de sus errores, las personas innovadoras pueden mejorar y refinar continuamente sus ideas, lo que les lleva a un mayor éxito a largo plazo.
Piense fuera de la caja y desafíe el status quo
Las personas innovadoras no tienen miedo de desafiar el statu quo y pensar fuera de la caja. Están constantemente buscando nuevas y mejores formas de hacer las cosas y no están satisfechos con la forma en que siempre se han hecho las cosas.
Están dispuestos a correr riesgos y probar nuevos enfoques, incluso si eso significa ir en contra de la sabiduría convencional o las prácticas establecidas.
Al desafiar el statu quo, las personas innovadoras pueden generar nuevas ideas y soluciones que pueden revolucionar las industrias y cambiar el mundo.
Tener una mente curiosa y abierta
Uno de los rasgos clave es tener una mente curiosa y abierta. Siempre están haciendo preguntas, buscando nueva información y explorando diferentes perspectivas. No están contentos con el statu quo y siempre están buscando formas de mejorar e innovar.
Al tener una mente curiosa y abierta, pueden ver las cosas desde diferentes ángulos y encontrar soluciones creativas a problemas complejos. No tienen miedo de desafiar las suposiciones y explorar nuevas ideas, lo que les permite mantenerse a la vanguardia y tener un impacto real en su campo.
Toma riesgos y acepta el cambio
Otro rasgo importante es su voluntad de asumir riesgos y aceptar el cambio. Entienden que la innovación requiere salir de su zona de confort y probar cosas nuevas, incluso si eso significa tomar un riesgo calculado.
No le temen al fracaso y lo ven como una oportunidad para aprender y crecer. También entienden que el cambio es inevitable y necesario para el progreso, por lo que lo abrazan en lugar de resistirlo.
Al asumir riesgos y aceptar el cambio, pueden superar los límites y crear oportunidades nuevas y emocionantes para ellos mismos y para los demás.
Colaborar y buscar comentarios
Las personas innovadoras entienden el valor de la colaboración y buscan la retroalimentación de los demás. Saben que no tienen todas las respuestas y que trabajar con otros puede generar nuevas y mejores ideas. Están abiertos a la retroalimentación y la crítica, y la utilizan como una forma de mejorar su trabajo e ideas.
También buscan diversas perspectivas y opiniones, reconociendo que diferentes puntos de vista pueden conducir a soluciones más creativas e innovadoras. Al colaborar y buscar retroalimentación, las personas innovadoras pueden refinar sus ideas y llevarlas a cabo.
¿Cómo Puedo Volverme Más Innovador?
Desarrollar tus habilidades innovadoras es un viaje continuo. Aquí tienes algunas estrategias prácticas para empezar:
- Cultiva la Curiosidad: Lee ampliamente, haz preguntas constantemente, explora temas fuera de tu área de confort. Dedica tiempo a aprender activamente.
- Busca Perspectivas Diversas: Habla con gente de diferentes disciplinas, culturas y orígenes. La diversidad de pensamiento es un motor clave de la innovación.
- Practica la Observación Activa: Presta atención a los problemas cotidianos, a las ineficiencias, a las necesidades no satisfechas de las personas a tu alrededor. Ahí residen las oportunidades.
- Experimenta Sin Miedo (a Pequeña Escala): No necesitas lanzar una startup. Prueba pequeñas ideas, haz prototipos básicos, realiza pequeños tests para validar tus suposiciones.
- Abraza el Fracaso como Aprendizaje: Analiza qué salió mal, extrae lecciones y aplica ese conocimiento en tu próximo intento. Cambia tu relación con el error.
- Desarrolla tus Redes (Networking): Conecta con otros innovadores, mentores, y posibles colaboradores. Comparte tus ideas y busca feedback.
- Fórmate Continuamente: Realiza cursos, asiste a talleres, lee libros sobre metodologías de innovación (Design Thinking, Lean Startup, Agile), creatividad, y tu sector específico.
- Dedica Tiempo a Pensar: Reserva bloques en tu agenda solo para reflexionar, conectar ideas y dejar volar tu imaginación sin interrupciones.
El Rol del Innovador en las Empresas y la Sociedad
La figura del innovador es más crucial que nunca. En el ámbito empresarial, las empresas innovadoras son las que lideran los mercados, atraen al mejor talento y demuestran una mayor resiliencia ante las crisis. Necesitan líderes innovadores que no solo tengan visión, sino que también creen una cultura donde la creatividad y la experimentación sean la norma (Bagley, 2014).
Sin embargo, las empresas establecidas a menudo enfrentan el «Dilema del Innovador» (conceptualizado por Clayton Christensen), donde sus propios éxitos y procesos eficientes les impiden adoptar innovaciones disruptivas que podrían canibalizar sus negocios actuales. Aquí es donde los innovadores ágiles y con visión externa marcan la diferencia.
A nivel social, los innovadores son responsables de avances que mejoran nuestra calidad de vida, resuelven problemas globales (como el cambio climático o la salud pública) y abren nuevas vías para el progreso humano.
¿Cómo se mantienen innovadoras las empresas?
Las compañías pueden contar en sus filas con innovadores, pero si no cuentan con una cultura de innovación podrían terminar matando las iniciativas. En este contexto, es importante explorar cómo las empresas pueden mantenerse innovadoras.
Una motivación para que una empresa se mantenga innovadora son los mayores ingresos económicos. Stoffman et al (2022) reportan que las pequeñas empresas innovadoras que cuentan con patentes obtienen rendimientos futuros más altos, que las compañías que no innovan; mientras que Rosário et al., (2024) destaca que los factores que más influyen en que una empresa se convierta en un innovador en serie, según este estudio, son la colaboración intensiva y el apoyo público, junto con una fuerza laboral educada que contribuye a la capacidad innovadora general de la empresa.
Por otro lado, Tuzovic et al (2018) realizaron un estudio para determinar las características que mantienen a las empresas innovadoras en el liderazgo de su industria durante mucho tiempo. Ellos establecieron las tres características claves que deben cumplir las compañías:
- Clima de innovación, por ejemplo el liderazgo y la cultura del servicio,
- Capital humano, por ejemplo el reclutamiento, el entrenamiento, incentivos, y
- Configuraciones de los recursos, por ejemplo, sistemas, estructura y procesos.
Finalmente, Lien y Timmermans (2023) concluyeron que aunque la crisis impulsa a más empresas a innovar, la experiencia previa en innovación y la agilidad organizacional siguen siendo factores determinantes importantes en la cantidad de innovación inducida por crisis que se realiza, el valor esperado a largo plazo y los planes de inversión futuros.
Conclusión
Ser un innovador no es un título reservado para unos pocos genios. Es una combinación de mentalidad, características cultivables y habilidades aprendibles. Desde entender claramente qué es un innovador y diferenciarlo de inventores y emprendedores, hasta reconocer las habilidades clave y los distintos tipos que existen, hemos visto que la capacidad de introducir novedades valiosas es accesible.
La pregunta fundamental no es si se nace o se hace innovador, sino si estás dispuesto a emprender el camino para desarrollar tu potencial innovador. Fomentando la curiosidad, la resiliencia, la colaboración y la acción, tanto individuos como organizaciones pueden convertirse en fuerzas transformadoras. En un mundo que exige adaptación constante, innovar es la clave no solo para sobrevivir, sino para prosperar.
Finalmente, como lo describe Dyer et al (2019), “el emprendimiento innovador no es una predisposición genética, es un esfuerzo activo”. De esta forma podemos mejorar nuestras capacidades para convertirnos en personas con habilidades innovadoras; además, Dumbuya (2025) concluye que para empoderar a los innovadores del mañana, se requiere un enfoque multidimensional que integre la educación en habilidades, la competencia en oficios y la formación empresarial.
Referencias bibliográficas
Bagley R. 2014. The 10 Traits Of Great Innovators. Forbes.
Dumbuya, E. (2025). Empowering Tomorrow’s Innovators: Skills, Trade, and Entrepreneurship for a Sustainable Future. Online Submission.
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Forsman Helena & Serdal Temel (2016) From a Non-Innovator to a High-Innovation Performer: Networking as a Driver, Regional Studies, 50:7, 1140-1153, DOI: 10.1080/00343404.2014.968120
Fronzetti Colladon, A., Toschi, L., Ughetto, E., & Greco, F. (2023). The language and social behavior of innovators. Journal of Business Research, 154, 113317. https://doi.org/10.1016/j.jbusres.2022.113317
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Lien, L., & Timmermans, B. (2023). Crisis-induced innovation and crisis-induced innovators. Industry and Innovation, 31(2), 183–217. https://doi.org/10.1080/13662716.2023.2228739
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Stoffman, Noah and Woeppel, Michael and Yavuz, M. Deniz, Small Innovators: No Risk, No Return (March 7, 2022). Journal of Accounting & Economics (JAE), Forthcoming, Kelley School of Business Research Paper No. 19-5, Available at SSRN: https://ssrn.com/abstract=3291471
Tuzovic S., J. Wirtz, L. Heracleous. 2018. How do innovators stay innovative? A longitudinal case analysis. Journal of Services Marketing, Vol. 32 No. 1, pp. 34-45. https://doi.org/10.1108/JSM-02-2017-0052

Editor y fundador de «Innovar o Morir». Milthon es Máster en Gestión de la Ciencia y la Innovación por la Universidad Politécnica de Valencia, con diplomas de especialización en Innovación Empresarial (UPV) y Gestión de la Innovación Orientada al Mercado (UPCH-Universitat Leipzig). Cuenta con experiencia práctica en la gestión de la innovación, habiendo liderado la Unidad de Innovación en Pesca del Programa Nacional de Innovación en Pesca y Acuicultura (PNIPA) y trabajado como consultor en diagnóstico para innovación abierta y vigilancia tecnológica. Cree firmemente en el poder de la innovación y la creatividad como motores de cambio y desarrollo.