La innovación responsable a través del intraemprendimiento se ha convertido en una herramienta importante para las oficinas nacionales de la ONU. Un estudio describe los principales hallazgos.
Los grandes desafíos son problemas complejos con elementos tecnológicos y sociales vinculados que requieren soluciones innovadoras.
La innovación en este contexto permite desarrollar nuevos productos o procesos que sirven a los beneficiarios de las organizaciones, y para resolver los grandes desafíos de una forma más efectiva.
La dualidad entre la necesidad de crear mayores impactos para las necesidades sociales y preservar las reglas y procesos organizacionales establecidos, crea tensiones de innovaciones específicas en las organizaciones internacionales.
El desafío clave es cultivar una capacidad para las innovación responsable, que permita a estar organizaciones a cumplir sus misiones de forma continua.
Para desarrollar esta capacidad, las organizaciones internacionales deben reinventar sus sistemas organizacionales, incluido sus culturas e identidades, competencias y procesos, y estructuras y sistemas de gobernanza.
Innovación responsable en la ONU
Investigadores de la University of Geneva (UNIGE) demuestran que los proyectos innovadores liderados por las oficinas nacionales de las Organización de las Naciones Unidas (ONU) están cambiando la institución y expandiendo su rol.
Ellos concluyen que las iniciativas digitales, en particular las implementadas a través de la sede, tienen el mayor impacto, cambiando las formas de trabajar, incorporando nuevas habilidades y reestructurando los equipos en las ONU.
Los hallazgos del estudio destacan que fomentar incluso proyectos innovadores individuales podría conducir a transformaciones fundamentales en la ONU.
¿Cómo construyen las organizaciones internacionales capacidades de innovación a través del espíritu emprendedor y el comportamiento empresarial?
Para responder a esta pregunta, las investigadoras Tina Ambos y Katherine Tatarinov de la Geneva School of Economics and Management (GSEM) en UNIGE analizaron cómo los proyectos innovadores, en particular los nacidos en las oficinas de los países, están cambiando el sistema institucional de manera sostenible.
El rol de la tecnología digital
En uno de los estudios de caso realizados por la investigación, una iniciativa de transferencia de efectivo para refugiados que utiliza blockchain amplió el papel del organismo responsable de la ONU de “acabar con la pobreza y el hambre” a uno más parecido a una empresa de tecnología financiera o un banco de desarrollo.
Al proporcionar una plataforma para la entrega de ayuda, la organización ahora está ayudando a sus socios a evitar a terceros y ahorrar en costos de transacción.
“Estas nuevas actividades a menudo amplían la misión original de la organización”, explicó Ambos, profesora de gestión internacional en GSEM y directora de i2i Hub for Innovation and Cross-Sector Partnerships.
“El uso del blockchain podría extenderse por todo el sistema de la ONU, cambiando las formas de trabajo y aumentando la transparencia”.
Gestión de los datos
Los datos sensibles sobre grupos vulnerables en poder de la ONU a menudo significan que la innovación digital no se puede subcontratar. Esto da como resultado que la organización actualice su conocimiento institucional y cree nuevos equipos para administrar proyectos digitales, que se encontró que tienen el mayor impacto en el funcionamiento de la ONU en general.
“También se han internalizado otras habilidades, como las habilidades técnicas y los enfoques de diseño centrados en el ser humano”, dice la coautora y estudiante de doctorado Katherine Tatarinov.
“Después de aprender en un contexto, la ONU pudo probar diferentes tecnologías en los lugares donde opera de acuerdo con las necesidades locales sin depender de expertos externos”.
Las investigadoras descubrieron que las unidades de innovación son claves para ayudar a las iniciativas de la ONU impulsando soluciones dinámicas.
Dichas unidades nutren iniciativas a través de bootcamps, conexiones intersectoriales, ayudando a los equipos a superar las barreras internas y transmitir nuevos aprendizajes a toda la organización.
La ONU también involucra a la población local para garantizar la sostenibilidad y maximizar el impacto social. Los usuarios finales, como los refugiados, suelen ser miembros activos de los equipo de desarrollo, lo que ayuda a garantizar que los proyectos “no causen daño”.
El poder de la innovación ascendente
Las innovaciones suelen comenzar en las oficinas nacionales de la Organización de las Naciones Unidas, donde el personal debe responder rápidamente a las crisis que se están desarrollando.
Para eludir los lentos procedimientos centrales, los innovadores del país pueden decidir no involucrar a la sede.
Luego, las buenas ideas se difundieron de un país a otro, como una herramienta de sondeo por SMS diseñada para medir las opiniones sobre temas tabú en comunidades remotas.
“La idea creció orgánicamente, debido a que oficinas en otros países pudieron ver el valor del acceso a datos sobre temas tabú” dice Ambos.
Estas innovaciones a nivel de país pueden alcanzar escala internacional y se ha demostrado que cambian la cultura de la organización cuando se trata de tecnología digital.
Evitar la burocracia para innovar
Los «campeones de innovación» a nivel de país están dispuestos a emplear soluciones alternativas para evitar la burocracia de la oficina central, porque están motivados para resolver un problema urgente, en lugar de recompensas o reconocimiento internos.
Por lo tanto, pueden acceder a fondos y forjar asociaciones que pueden haber sido ignoradas por burocracia centralizada de la ONU, pero que, sin embargo, se alinean con valores organizacionales más amplios.
“Las jerarquías estrictas, los donantes reacios al riesgo y los procesos de aprobación prolongados pueden sofocar las ideas, pero las organizaciones internacionales deben innovar para seguir siendo relevantes”, manifestó Tatarinov.
“Un mayor escrutinio público, los desafíos de financiación y el impulso hacia los digital significan que organismos como la ONU deben reinventarse; su cultura, identidad y estilos de gestión. Al ser más receptivos y fomentar ideas innovadoras, pueden lograr mejor sus misiones y nuestros objetivos globales compartidos.
Conclusión
Los hallazgos del estudio muestran que la semilla de una buena idea puede crecer en una organización compleja como la ONU, cambiándola desde adentro y creando un nuevo espacio para que florezcan las ideas emprendedoras.
El estudio construyó teorías de que las iniciativas intraemprendedoras pueden fomentar la transformación digital y contribuir al desarrollo de una capacidad organizativa para la innovación responsable a través de la impronta organizativa.
Contacto:
Katherine Tatarinov
Ph.D. Student and Teaching Assistant, GSEM
+41 22 379 88 20
Katherine.Tatarinov@unige.ch
Tina Ambos
Full Professor, GSEM
+41 22 379 82 03
Tina.Ambos@unige.ch
Referencia (acceso abierto):
Tina C. Ambos, Katherine Tatarinov. 2021. Building Responsible Innovation in International Organizations through Intrapreneurship. Journal of Management Studies. https://doi.org/10.1111/joms.12738
