
Identificar la próxima gran oportunidad de innovación es el santo grial para cualquier empresa. Sin embargo, muchas compañías todavía lo hacen de forma pasiva, esperando a ver qué lanza la competencia para luego imitarlo. Este enfoque reactivo rara vez conduce al liderazgo del mercado. Para ganar, es necesario ser proactivo y sistemático.
Tradicionalmente, las empresas han buscado estas oportunidades en dos fuentes principales: escuchando los requisitos de sus clientes o analizando el desarrollo de nuevas tecnologías. El problema es que la mayoría de los estudios y metodologías se centran en una de estas dos áreas, pero no en ambas a la vez. Además, suelen ofrecer una fotografía estática, un análisis de un momento concreto que ignora una verdad fundamental: las necesidades y la tecnología están en constante evolución.
Un reciente estudio publicado en Humanities & Social Sciences Communications propone una solución a este doble desafío. Un equipo de investigadores de la Fujian Jiangxia University, de la Dongbei University of Finance and Economics y de la Tianjin University ha desarrollado un método para la identificación dinámica de oportunidades de innovación de producto (PIOs) que no solo integra la perspectiva del cliente y la tecnológica, sino que lo hace a lo largo del tiempo. Su enfoque, basado en la teoría de los sistemas sociotécnicos, promete ofrecer a las empresas una hoja de ruta mucho más completa y precisa para innovar.
Conclusiones clave
- Identificar oportunidades de innovación de producto (PIOs) únicamente desde los requisitos del cliente o el desarrollo tecnológico es insuficiente. Un enfoque integral que combine ambos factores ofrece una visión más completa y robusta.
- Las necesidades de los clientes y la tecnología evolucionan constantemente. Un método eficaz debe ser capaz de capturar estos cambios a lo largo del tiempo para revelar cómo las oportunidades de innovación también cambian, permitiendo estrategias a corto y largo plazo.
- El análisis sistemático de grandes volúmenes de datos, como reseñas online de clientes y bases de datos de patentes, es fundamental para descubrir patrones y tendencias que no son evidentes a simple vista.
- La herramienta clásica de Despliegue de la Función de Calidad (QFD) se puede adaptar a un modelo «multifase» para evaluar el valor de la innovación de manera continua, considerando el rendimiento de fases anteriores para ajustar los resultados actuales.
- El método propuesto no solo identifica oportunidades, sino que las clasifica según su importancia (más importante, relativamente importante, etc.), ayudando a las empresas a enfocar sus recursos en las innovaciones con mayor potencial de éxito.
Uniendo las dos caras de la innovación: clientes y tecnología
La teoría de los sistemas sociotécnicos sostiene que el rendimiento óptimo de cualquier sistema (sea una organización o un producto) solo se alcanza cuando se optimizan conjuntamente sus componentes sociales y técnicos. En el contexto de la innovación de producto, el subsistema social representa los requisitos, comportamientos y necesidades cambiantes de los clientes, mientras que el subsistema técnico abarca las herramientas, procesos y capacidades tecnológicas disponibles.
Ignorar una de las dos partes es una receta para el fracaso. Una tecnología brillante que no resuelve una necesidad real del cliente no tendrá mercado. Un producto que responde a una necesidad del cliente pero carece de una base tecnológica sólida puede ser superado rápidamente. El método propuesto busca precisamente ese «punto dulce» donde la deseabilidad del cliente y la viabilidad técnica se encuentran y evolucionan juntas.
¿Cómo funciona este método dinámico? un paso a la vez
Los investigadores diseñaron un proceso de cinco pasos que utiliza datos de reseñas online y bases de datos de patentes para calcular el «valor de innovación» de las características de un producto a lo largo de diferentes periodos de tiempo. Para validarlo, aplicaron su método a un caso de estudio sobre vehículos eléctricos (EVs), analizando datos desde 2019 hasta 2024.
Paso 1: Recolección y análisis de la voz del cliente
El primer paso consiste en escuchar lo que dicen los clientes. Para ello, los investigadores recopilaron miles de reseñas online de diferentes modelos de EVs. Utilizando un modelo avanzado de procesamiento de lenguaje natural llamado BERTopic, extrajeron las características clave del producto que más preocupan a los usuarios, como «autonomía», «sistema de infoentretenimiento» o «calidad interior».
Luego, a través de un análisis de sentimiento, midieron si las opiniones sobre cada característica eran positivas o negativas en diferentes periodos de tiempo (llamados «time slices»). Esto permitió no solo saber qué características eran importantes, sino también cómo cambiaba la satisfacción del cliente con ellas a lo largo de los años.
Paso 2: Medición de la evolución tecnológica
Paralelamente, el equipo analizó miles de patentes relacionadas con los EVs para entender el panorama tecnológico. Usando técnicas de minería de texto, identificaron las tecnologías clave asociadas a cada característica del producto.
Para evaluar el nivel de desarrollo de cada tecnología, propusieron tres criterios innovadores:
- Número de patentes (NumTech): ¿Cuánta investigación se está generando en torno a esta tecnología?
- Grado de vanguardia (CutEdge): ¿Cuán recientes son las patentes? Esto indica si es una tendencia actual o una tecnología madura.
- Continuidad del desarrollo (TechCont): ¿Se publican patentes de forma constante o a ráfagas? Una corriente continua sugiere un ciclo de vida tecnológico más largo y estable.
Paso 3: El QFD multifase para evaluar el valor de la innovación
Aquí es donde la magia ocurre. Los investigadores desarrollaron una versión dinámica del conocido Despliegue de la Función de Calidad (QFD). En lugar de una matriz estática, crearon un «QFD multifase» que calcula el valor de innovación de cada característica en cada periodo de tiempo, tomando en cuenta los resultados del periodo anterior.
Este QFD integra y pondera los datos de los dos pasos anteriores:
- El rendimiento para satisfacer al cliente (¿qué tan bien lo está haciendo el producto actualmente?).
- El nivel de desarrollo tecnológico (¿qué tan factible y prometedora es la tecnología subyacente?).
Al comparar las características entre sí, el modelo asigna una puntuación de «valor de innovación» (IV) a cada una para cada periodo.
Descubriendo oportunidades estáticas y dinámicas en el mercado de EVs
Los resultados del caso de estudio de vehículos eléctricos son reveladores.
- Oportunidades estáticas: El análisis mostró que las oportunidades más importantes cambiaban en cada periodo. Por ejemplo, en el primer periodo (S1), la interacción por voz (F27) fue la PIO con mayor valor, mientras que en el último periodo (S5), la potencia (F24) ocupó el primer lugar. Esto demuestra la necesidad de adaptar las estrategias de innovación a corto plazo.
- Oportunidades dinámicas: Más interesante aún es el análisis a largo plazo. Al observar qué características aparecían repetidamente como oportunidades importantes a lo largo de los cinco años, el método identificó tres PIOs dinámicas: las luces del coche (F20), el interior (F4) y la apariencia (F1). Aunque sus valores de innovación fluctuaban, su presencia constante sugiere que son áreas seguras para la inversión en innovación a largo plazo, ya que mantienen una atención sostenida de los clientes y un desarrollo tecnológico estable.
Implicaciones para los innovadores: de la reacción a la anticipación
Este enfoque ofrece un camino para que las empresas dejen de ser seguidoras y se conviertan en líderes, tomando decisiones de innovación más informadas y estratégicas. Las implicaciones son claras:
- Toma de decisiones basada en evidencia: Reemplaza la intuición con un análisis de datos riguroso que equilibra lo que el cliente quiere con lo que la tecnología puede ofrecer.
- Estrategias de innovación ágiles: Permite a las empresas rastrear las variaciones en las PIOs a lo largo del tiempo, adaptando sus prioridades a corto plazo en respuesta a las necesidades cambiantes del mercado y los avances tecnológicos.
- Visión a corto y largo plazo: Al distinguir entre oportunidades estáticas (las «modas» del momento) y dinámicas (tendencias de fondo), ayuda a las empresas a equilibrar su cartera de innovación, asignando recursos tanto para mejoras incrementales como para apuestas estratégicas a futuro.
En un mundo donde el cambio es la única constante, las herramientas que nos permiten navegarlo son invaluables. Este método de QFD multifase no predice el futuro, pero ofrece una brújula basada en datos para identificar, de manera dinámica y completa, hacia dónde se dirige la innovación.
Únete a la Comunidad
Recibe las mejores ideas, análisis y tendencias sobre innovación directamente en tu correo. ¡Sin spam, solo valor!
Contacto
Lin Sun
Dongbei University of Finance and Economics
Dalian, China
Email: sunlin@dufe.edu.cn
Referencia (acceso abierto)
Zheng, L., Sun, L., He, Z. et al. The identification of dynamic product innovation opportunities using the multi-phase QFD: the customer requirement and technology development perspectives. Humanit Soc Sci Commun 12, 1351 (2025). https://doi.org/10.1057/s41599-025-05629-7

Editor y fundador de «Innovar o Morir». Milthon es Máster en Gestión de la Ciencia y la Innovación por la Universidad Politécnica de Valencia, con diplomas de especialización en Innovación Empresarial (UPV) y Gestión de la Innovación Orientada al Mercado (UPCH-Universitat Leipzig). Cuenta con experiencia práctica en la gestión de la innovación, habiendo liderado la Unidad de Innovación en Pesca del Programa Nacional de Innovación en Pesca y Acuicultura (PNIPA) y trabajado como consultor en diagnóstico para innovación abierta y vigilancia tecnológica. Cree firmemente en el poder de la innovación y la creatividad como motores de cambio y desarrollo.