Una nueva investigación describe cómo los compañeros de trabajo pueden inspirarse mutuamente. La creatividad del empleado ha sido definida como un proceso cognitivo y como un resultado.
La creatividad es un componente esencial de la innovación y es importante en la economía del conocimiento. En este sentido, las compañías deben promover procesos creativos entre sus empleados.
Al igual que el Sherlock Holmes ficticio a menudo encontró inspiración para resolver los crímenes de su socio, el Dr. John Watson, una nueva investigación de la Escuela de Administración en la University at Buffalo (UB) muestra cómo los compañeros de trabajo de la vida real también pueden desencadenar la creatividad.
Publicado en el Journal of Organizational Behavior, el estudio investigó cómo identificar y alentar a los catalizadores creativos, aquellos empleados que inspiran la creatividad en sus colegas, y si existe demasiado apoyo creativo.
Estudiaron cuándo ciertos compañeros de trabajo pueden servir como “catalizadores” para mejorar el rendimiento creativo de los demás.
Catalizadores de la creatividad
Los investigadores definen a los “catalizadores de la creatividad” como empleados que son percibidos por sus compañeros de trabajo (“creadores”) como contribuyentes a su proceso de pensamiento creativo a través de la interacción interpersonal directa en una tarea o proyecto específico.
“Nos basamos en la teoría del capital social y el marco de motivación de la capacidad para centrarnos en las características de los catalizadores potenciales y las facetas de las relaciones entre los catalizadores y los creadores”, reportan.
Ellos descubrieron que los empleados con fuertes lazos personales y amigos en común son los mejores catalizadores creativos, porque comparten normas y lenguaje que facilitan la transferencia de conocimientos.
Los resultados van en contra de otras investigaciones que han concluido que las personas son más creativas cuando interactúan con personas con las que tienen relaciones débiles, aquellas que podrían aportar información nueva o una perspectiva diferente.
“Los compañeros de trabajo con relaciones personales cercanas y grupos similares de amigos pueden impulsar significativamente la creatividad de los demás”, dijo James Lemoine, PhD, profesor asociado de organización y recursos humanos en la Escuela de Administración de UB.
“Las organizaciones que buscan impulsar la creatividad deberían facilitar estas relaciones, particularmente entre departamentos. Una excelente manera de hacerlo es ubicar a los empleados altamente creativos en equipos más multifuncionales”.
Los investigadores analizaron los catalizadores de la creatividad en dos empresas de arquitectura con sede en Turquía.
Ellos examinaron las relaciones entre los empleados que se espera que sean creativos en el trabajo, encuestaron a 127 de los empleados sobre la creatividad y pidieron a los supervisores que evaluaran el desempeño creativo de su personal.
Sus hallazgos revelan que los gerentes pueden ayudar a los empleados a convertirse en catalizadores creativos mediante el desarrollo de una cultura en la que todos los empleados se sientan parte del proceso creativo de los demás, pero advierten que no se excedan.
La investigación encontró que una vez que un miembro del personal tiene más de cinco personas apoyándolo, ahí es donde ocurre la caída.
“Si sobrecarga a sus empleados con inspiración creativa, en realidad puede ser perjudicial porque conduce a demasiada información, demasiadas perspectivas y demasiada distracción”, dijo Lemoince.
“Es importante proporcionar tiempo y espacio donde los empleados puedan trabajar individualmente y también concentrarse en su propio proceso creativo”.
Lemoine colaboró en el estudio con el autor principal Gamze Koseoglu, PhD, profesor titular de administración en University of Melbourne; y Christina Shalley, PhD, profesora de comportamiento organizacional y gestión de recursos humanos en el Georgia Institute of Technology Scheller College of Business.
Conclusión
“Nuestros resultados respaldan la afirmación central de que la intensidad de la contribución de un catalizador a un creador puede depender de factores específicos de la relación y del catalizador”, reportan los autores del estudio.
Ellos destacan que es más probable que los empleados reciban contribuciones creativas de personas con quienes tienen vínculos estrechos, especialmente cuando esas personas tienen redes más redundantes y son muy creativas.
“En conclusión, desarrollamos el concepto de un catalizador de la creatividad y exploramos quiénes son estos actores organizacionales en un esfuerzo por avanzar en nuestro conocimiento sobre la creatividad en el lugar de trabajo”, destacan.
Los investigadores reportan que encontraron que la relación diádica entre un catalizador y un creador, y la creatividad del catalizador juegan un papel en la intensidad de la contribución del catalizador.
Sin embargo, el impacto de recibir ayuda catalítica de un catalizador puede ser diferente de recibir ayuda catalítica de muchos contactos al mismo tiempo.
“A continuación, cambiamos nuestro enfoque al desempeño creativo de los empleados y descubrimos que la contribución catalítica total recibida de todos los catalizadores era beneficiosa hasta cierto punto, pero en niveles muy altos, era perjudicial para el desempeño creativo de los empleados”, concluyen.
Referencia (acceso abierto):
Koseoglu, G., Shalley, C. E., & Lemoine, G. J. (2022). Every Sherlock needs a Dr. Watson: A theory of creativity catalysts in organizations. Journal of Organizational Behavior, 43( 5), 840– 857. https://doi.org/10.1002/job.2602