Por Bruce Fischer, Elmhurst University
La mayor parte de la gente imagina que la creatividad es fortuita: una bombilla encendida sobre la cabeza de un personaje de dibujos animados. Ciertamente,esto puede ser cierto, pero ¿cómo crea una organización las condiciones en las que hay bombillas encendidas sobre las cabezas de los empleados con regularidad?
La medición de la innovación es necesaria para lograr una tasa de innovación óptima en una organización.
Hay un dicho, atribuido a Peter Drucker, que dice que “si no puedes medir algo, no puedes gestionarlo”. Este adagio ciertamente se aplica a la innovación. La innovación es con frecuencia un proceso efímero que elude la cuantificación. Pero esa es aún más razón para medirlo. Al monitorear el proceso de innovación de manera efectiva, podemos ver claramente quién o qué influye en la innovación y actuar para aumentarla.
La gran pregunta es: ¿Cómo? ¿Cómo documentamos el proceso de ideación y damos el crédito adecuado a los creadores? ¿Cómo cuantificamos las ideas con respecto a sus costos y beneficios potenciales para saber si vale la pena implementarlas?
La mayoría de las organizaciones cuentan sus patentes, y esta es sin duda una medida útil de innovación. (El valor de las patentes individuales varía ampliamente, por lo que es importante incluir una estimación del valor en dólares de cada patente).
Pero, ¿qué pasa con la medición de los diversos tipos de innovaciones que no son patentables? La organización necesita medir todas las ideas generadas para medir la eficacia innovadora de los empleados individuales, así como la tasa de innovación de la organización como entidad.
Cómo medir la innovación en 5 pasos
Esencialmente, para saber cuánto está innovando una organización, debemos medir ambas partes del proceso de innovación: ideación e implementación.
- Recopila y realiza un seguimiento de cada idea
- Estima los costos y beneficios de cada idea
- Mide la implementación de cada idea
- Calcula el valor añadido de cada idea
- Determina la tasa de innovación en toda la organización
Paso 1: Recopila y realiza un seguimiento de cada idea
Las personas deben enviar ideas digitalmente por correo electrónico. Habrá registro de quién envió cada idea y cuándo.
Se debe formar un comité de evaluación de ideas, y un presidente debe categorizar cada idea y responder a la(s) persona(s) que sugiere(n) con un informe de estado. Es importante responder rápidamente y proporcionar actualizaciones de estado periódicas.
El comité de evaluación de ideas debe reunirse regularmente para considerar ideas. Las ideas deben clasificarse por tamaño y potencial de éxito. Es necesario mantener un sentido de urgencia para mover las ideas a través de las etapas necesarias de prueba, evaluación económica e implementación. Los innovadores se desalientan cuando la organización tiene retrasos en las etapas a lo largo de la “cadena de suministro de innovación”. Es fundamental mantener informados a los remitentes de ideas sobre el estado de sus envíos.
Paso 2: Estima los costos y beneficios de cada idea
Es importante hacer un análisis de costo-beneficio “estadístico” sobre una nueva idea tan pronto como sea posible. Eso identificará las principales barreras de costos para la idea y determinará si la idea es fiscalmente viable. Si se trata de un proyecto pequeño, con menos de $100,000 en beneficios potenciales, un simple análisis del período de recuperación será suficiente. Esto debería mostrar un retorno de la inversión de tres años o menos. Para ideas más grandes, se debe realizar un análisis de flujo de efectivo descontado utilizando los costos iniciales, los costos recurrentes y el flujo de ingresos previsto. Por supuesto, el riesgo es un factor importante que siempre debe tenerse en cuenta al evaluar ideas.
Paso 3: Mide la implementación de cada idea
Una vez que una idea es aprobada y pasa las pruebas necesarias de factibilidad técnica y viabilidad financiera, está lista para su implementación; y se convierte en un proyecto. La medición de la implementación de proyectos ha sido bien establecida en la práctica de la gestión de proyecto.
La etapa de planificación de un proyecto debe incluir estimaciones detalladas de su tiempo, costos y escala. Se debe realizar un seguimiento de la ejecución y eso implica un desglose detallado de tareas y responsabilidades.
Cuando se completa un proyecto, se debe hacer un análisis de los problemas encontrados. Se debe calcular la variación entre los costos y beneficios estimados y reales del proyecto.
Paso 4: Calcula el valor agregado de cada idea
Como se mencionó anteriormente, cuando se aprueba la implementación de una idea, debe incluir una estimación de su valor potencial con base en el análisis de costo-beneficio en el Paso 2. Ten en cuenta que algunas ideas, como la seguridad o de servicio al cliente, pueden no tener beneficios aparentes en dólares.
La organización debe estimar el valor de estas ideas incluso si se basan en evaluaciones subjetivas. Esto se puede denominar como el valor estimado de la idea hasta que se implemente.
Luego, se debe determinar el valor real de la idea. Cuando se realiza el cálculo de valor de la idea implementada, la diferencia entre el valor estimado de una idea y su valor real implementado le dará información útil a la organización.
Paso 5: Determina la tasa de innovación en toda la organización
Un sistema de medición de ideas es una parte indispensable de la gestión de la innovación. Primero, proporciona una medida de la tasa de ideación de cada empleado. Luego, la tasa de ideación pronosticada para departamentos, divisiones y toda una organización se puede calcular fácilmente.
Esta información proporcionará una indicación principal de la tasa de innovación real de la organización: la suma de todas las ideas enviadas a lo largo del tiempo.
A medida que las ideas avanzan hacia la implementación, deben monitorearse hasta que se conviertan en innovaciones completas. La tasa de implementación de ideas proporciona otra métrica clave que ayudará a administrar la ejecución de ideas.
Por qué las organizaciones deben tener un sistema de medición de la innovación
Algunas organizaciones tienen estrategias que las encaminan a ser líderes en innovación y otras optan por ser seguidores. Pero es difícil saber si eres un líder si no sabes cuándo o cuánto estás innovando realmente.
La medición confiable de la ideación y la implementación de nuevas ideas coloca a una organización sobre una base sólida. Sin estos sistemas implementados, las organizaciones tienden a seleccionar personas para aumentos salariales y promociones en función de medidas más subjetivas, como el comportamiento político, en lugar de los resultados.
Mientras tanto, recompensar a las personas que presentan nuevas ideas crea un poderoso incentivo para seguir innovando. Como era de esperar, una vez que se implementa un sistema de medición de ideas y los empleados son conscientes de que influirá en sus aumentos salariales y promociones, muchos empleados responderán haciendo un mayor esfuerzo por ser creativos.
El futuro pertenece a los innovadores. Las organizaciones deben adoptar un enfoque sistemático para la innovación, y la medición es un aspecto clave de ese esfuerzo. Identifica dónde hay oportunidades y realiza un seguimiento de los esfuerzos de la organización para aumentar la innovación. Lo que es más importante, la medición proporciona los medios para una distribución equitativa de los reconocimientos y recompensas por la innovación y establece el valor de la organización con respecto a la innovación.
Acerca del autor
Bruce Fischer es el presidente de la Fundación Coleman y profesor de Gestión de Proyectos en la Elmhurst University. Su interés de investigación es la innovación y el espíritu empresarial, y se desempeña como director del programa de Graduate Certificate in Innovation and Entrepreneurship.
