
A medida que las ciudades se vuelven más conectadas, los sensores colaborativos permiten que los vehículos, los sistemas de tráfico y los servicios de emergencia se coordinen en tiempo real, mejorando la seguridad y aliviando la congestión. Esta es solo una de las 10 principales tecnologías emergentes de 2025 del Foro Económico Mundial que se espera que tenga un impacto en el mundo real en un plazo de tres a cinco años y que aborde los urgentes desafíos globales.
En colaboración con Frontiers, el informe destaca las tecnologías de vanguardia en su punto de inflexión, donde el progreso científico se une a la aplicación en el mundo real. Elegidas por su novedad, madurez y potencial para ofrecer un beneficio social significativo, reflejan los avances tanto en innovación como en resiliencia. El grupo de este año revela cuatro tendencias clave: la confianza y la seguridad en un mundo conectado, las biotecnologías de próxima generación para la salud, el rediseño de la sostenibilidad industrial y la integración de la energía y los materiales.
“Los avances científicos y tecnológicos están avanzando rápidamente, incluso cuando el entorno global para la innovación se vuelve más complejo”, dijo Jeremy Jurgens, Director Gerente del Foro Económico Mundial. “La investigación proporciona a los principales líderes mundiales una visión clara de qué tecnologías se están acercando a la madurez, cómo podrían resolver los problemas acuciantes del mundo y qué se requiere para llevarlas a escala de manera responsable”.
La lista de este año se basa en temas anteriores, reafirmando la salud, la sostenibilidad y la resiliencia urbana como principales prioridades. Tecnologías como los sensores colaborativos, los sensores bioquímicos autónomos y la fijación de nitrógeno verde demuestran la innovación continua en estos campos donde persisten desafíos urgentes. También señalan un impulso creciente para desarrollar soluciones escalables a las enfermedades crónicas, el impacto ambiental y la tensión en las infraestructuras.
La edición de este año destaca una tendencia hacia la convergencia tecnológica. Por ejemplo, los compuestos de baterías estructurales combinan la energía con el diseño de almacenamiento, mientras que las terapias vivas modificadas fusionan la biología sintética y la medicina de precisión. Dicha integración señala un cambio de las innovaciones independientes a soluciones más integradas basadas en sistemas, que remodelan lo que es posible.
“El camino desde la investigación de vanguardia hasta el progreso social tangible depende de la transparencia, la colaboración y la ciencia abierta”, dijo Frederick Fenter, editor ejecutivo jefe de Frontiers. “Junto con el Foro Económico Mundial, una vez más hemos proporcionado conocimientos fiables y basados en pruebas sobre las tecnologías emergentes que darán forma a un futuro mejor para todos”.
La fusión de energía y materiales: redefiniendo la eficiencia
La demanda de energía limpia y eficiente impulsa una nueva era de materiales inteligentes que integran el almacenamiento de energía en su propia estructura.
Baterías estructurales compuestas
Imagina la carrocería de un coche eléctrico que no solo protege a los pasajeros, sino que también funciona como la batería del vehículo. Esa es la promesa de los compuestos de baterías estructurales (SBCs), que combinan materiales ligeros y de alta resistencia, como la fibra de carbono, con la capacidad de almacenar energía. Esta tecnología elimina el peso muerto de las carcasas de las baterías tradicionales, prometiendo vehículos más ligeros, con mayor autonomía y menores costos de fabricación. Airbus ya experimenta con SBCs para aeronaves, abriendo la puerta a un transporte más sostenible.
Sistemas de energía osmótica
Conocida como «energía de la sal», esta tecnología genera electricidad limpia y constante a partir de la diferencia de salinidad entre dos fuentes de agua, como la de un río al encontrarse con el mar. A diferencia de la energía solar o eólica, su producción no fluctúa con el clima, proporcionando una fuente de energía estable. Avances recientes en membranas semipermeables están superando las barreras que impidieron su adopción en el pasado, con proyectos comerciales que ya se están instalando en lugares como Francia y Dinamarca.
Tecnologías nucleares avanzadas
Ante la creciente demanda energética impulsada por la IA y la electrificación del transporte, la energía nuclear resurge con diseños más seguros, eficientes y económicos. Los reactores modulares pequeños (SMRs), fabricados en serie y transportados al sitio, prometen eliminar los altos costos y largos ciclos de diseño de las plantas tradicionales. Países como China y Rusia ya tienen plantas operativas, mientras que Occidente avanza rápidamente, posicionando la energía nuclear avanzada como un pilar clave para un futuro sin carbono.
Biotecnología al servicio de la salud: una nueva era de tratamientos
Las intervenciones biológicas están pasando de los enfoques farmacéuticos tradicionales a soluciones vivas y dinámicas que monitorean y tratan enfermedades desde dentro del cuerpo.
Terapias vivas modificadas
Este enfoque utiliza microbios, como bacterias o levaduras, modificados genéticamente para que funcionen como «fábricas vivas» dentro del cuerpo, produciendo medicamentos de forma controlada y sostenida. Podrían responder a señales de una enfermedad para liberar una terapia justo cuando se necesita, eliminando hasta el 70% de los costos de producción de biofármacos y la necesidad de inyecciones frecuentes. Ya hay ensayos clínicos en marcha para tratar desde úlceras diabéticas hasta cáncer.
GLP-1 para enfermedades neurodegenerativas
Los fármacos GLP-1, conocidos por su uso en el tratamiento de la diabetes tipo 2 y la obesidad, están mostrando un potencial inesperado para tratar enfermedades como el alzhéimer y el párkinson. Las primeras investigaciones sugieren que estos medicamentos pueden cruzar la barrera hematoencefálica, reduciendo la inflamación cerebral y promoviendo la longevidad de las neuronas. Aunque se necesitan más ensayos clínicos, su éxito podría transformar el tratamiento de enfermedades que afectan a más de 55 millones de personas en el mundo.
Sensores bioquímicos autónomos
Estos dispositivos monitorean de forma continua y remota parámetros bioquímicos, como marcadores de enfermedades en pacientes o cambios químicos en el suelo y el agua. A diferencia de las pruebas de un solo uso (como los test de COVID-19), estos sensores operan de forma independiente, se autoabastecen de energía y envían datos en tiempo real. El monitor de glucosa continuo es el ejemplo más exitoso hasta la fecha, pero ya se están desarrollando sensores para rastrear hormonas femeninas o detectar toxinas en alimentos con una sensibilidad sin precedentes.
Hacia una industria sostenible: reinventando procesos clave
La sostenibilidad ya no es una opción, y la innovación se centra en rediseñar procesos industriales fundamentales para reducir drásticamente su huella de carbono.
Fijación de nitrógeno verde
La producción de amoníaco para fertilizantes, esencial para el 50% de la producción mundial de alimentos, consume el 2% de la energía global. El proceso tradicional (Haber-Bosch) requiere altas presiones y temperaturas, generando enormes cantidades de CO₂. La fijación de nitrógeno verde utiliza enfoques basados en biología o electroquímica para producir amoníaco utilizando energía renovable, a temperatura y presión ambiente. Esto no solo descarbonizaría la agricultura, sino que permitiría una producción descentralizada y local.
Nanozimas
Son nanomateriales producidos en laboratorio que imitan la función de las enzimas naturales, los catalizadores de la vida. Sin embargo, a diferencia de las enzimas, las nanozimas son más baratas de producir, más estables en condiciones extremas y más versátiles. Sus aplicaciones son vastas: desde la administración dirigida de fármacos contra el cáncer hasta la purificación de agua y la detección de contaminantes en alimentos. Se proyecta que su mercado crecerá de 5.130 millones de dólares en 2024 a 57.950 millones en 2034.
Cimientos de confianza para un futuro conectado
A medida que la IA y los sensores se vuelven omnipresentes, garantizar la autenticidad y la seguridad de la información es más crucial que nunca.
Sensores colaborativos
Los sensores distribuidos en nuestros hogares, vehículos y ciudades se están conectando entre sí e integrando con sistemas de IA para crear una inteligencia colectiva. Un coche autónomo no solo «verá» con sus propios sensores, sino que sabrá, gracias a un semáforo conectado, que otro vehículo se acerca a gran velocidad en una intersección ciega. Esta tecnología promete transformar la movilidad urbana, la gestión de recursos naturales y la respuesta a emergencias.
Marcas de agua generativas
En un mundo inundado de contenido generado por IA, diferenciar lo real de lo sintético es uno de los mayores desafíos. Las marcas de agua generativas incrustan marcadores invisibles en textos, imágenes y vídeos de IA para verificar su autenticidad y rastrear su origen. Empresas como Google y Meta ya están implementando estas «huellas dactilares» digitales para combatir la desinformación y proteger la propiedad intelectual. Aunque no es una solución infalible, su adopción a nivel industrial es clave para construir un ecosistema digital responsable.
El informe describe lo que se necesita para llevar estas tecnologías a escala: inversión, infraestructura, normas y una gobernanza responsable, y hace un llamamiento a las empresas, los gobiernos y la comunidad científica para que colaboren a fin de garantizar que su desarrollo sirva al bien público. Las tecnologías destacadas no son innovaciones aisladas, sino señales de transformaciones sistémicas más amplias.
Para los innovadores, el mensaje es claro: el futuro no se predice, se construye. Comprender estas tecnologías es el primer paso para reimaginar productos, servicios y modelos de negocio. El verdadero desafío, y la mayor oportunidad, reside en la colaboración interdisciplinaria y la voluntad de convertir estas prometedoras señales en las bases de un mundo más resiliente, sostenible y equitativo.
Referencia (acceso abierto)
World Economic Forum. (2025, junio). Top 10 Emerging Technologies of 2025. World Economic Forum. 44 p.

Editor y fundador de «Innovar o Morir». Milthon es Máster en Gestión de la Ciencia y la Innovación por la Universidad Politécnica de Valencia, con diplomas de especialización en Innovación Empresarial (UPV) y Gestión de la Innovación Orientada al Mercado (UPCH-Universitat Leipzig). Cuenta con experiencia práctica en la gestión de la innovación, habiendo liderado la Unidad de Innovación en Pesca del Programa Nacional de Innovación en Pesca y Acuicultura (PNIPA) y trabajado como consultor en diagnóstico para innovación abierta y vigilancia tecnológica. Cree firmemente en el poder de la innovación y la creatividad como motores de cambio y desarrollo.