¿Cómo abordas tu trabajo creativo? ¿Te lanzas directamente a generar ideas? o ¿Te tomas tu tiempo y dejas que tus pensamientos divaguen?
La creatividad es considerada cómo el combustible para el desarrollo, debido a que es el primer paso en el proceso de innovación, y también por qué promueve el crecimiento económico y la reforma social.
De forma anecdótica, las creencias de las personas sobre el proceso creativo parecen abarcar toda la gama de posibles comportamientos.
Un estudio publicado por el profesor asistente Brian Lucas, del Industrial and Labor Relations School (ILR) de la Cornell University, y de Ke Michael Mai de la NUS Business School en la National University of Singapore, aborda las creencias sobre la creatividad y las mejores formar de alcanzar soluciones creativas.
Los investigadores proponen un marco de “modelo mental”, una creencia que organiza otras creencias, sobre el proceso creativo.
Modelos mentales para resolver problemas
El estudio describe cinco enfoques diferentes para el trabajo creativo, que se derivan de cómo un individuo aplica estos modelos mentales para resolver un problema de manera creativa:
- El artista errático,
- El colaborador del molde,
- El artista confiables,
- El colaborador inventivo, y
- El que no inicia.
“Tenemos modelos mentales sobre cómo funcionan los restaurantes o cómo debes comportarte en las bibliotecas, por ejemplo”, dijo Lucas. “Lo que estamos proponiendo aquí es que las personas tengan un par de modelos mentales diferentes del proceso creativo para comprender básicamente cómo generar ideas creativas”.
“Esta es una pieza teórica, pero puedo imaginar fácilmente que esto ayude con la comunicación en los equipos”, manifestó Lucas. “Le da a la gente etiquetas a través de las cuales hablar sobre el proceso creativo”.
Modelo de conocimiento (insight) y modelo de producción
En su estudio Lucas y Mai se centran en los llaman el modelo de conocimiento (insight) y el modelo de producción.
El modelo de conocimiento se centra en la preparación y depende de “poner los recursos correctos en orden y tener la mentalidad correcta”, manifestó Lucas. “Se trata de hacer una investigación previa y prepararse para la idea ‘ajá’ que vendrá en el futuro”.
El modelo de producción se basa en impulsar activamente las ideas a través de prueba y error. “Como sugiere el nombre, se trata de producción”, destacó. “Se trata de entrar allí y moler ideas”.
De acuerdo con Lucas, el modelo al que te suscribes influye en los comportamientos creativos en los que te enfocas más, como enmarcar el problema, recopilar información, generar ideas y evaluar e iterar sobre esas ideas.
“Lo que estamos proponiendo aquí es que, en función de si piensa en la creatividad a través de una lente de modelo de conocimiento o una lente de modelo de producción, lo llevará a priorizar estos comportamientos de manera diferente”, dijo.
“Se trata de la priorización relativa. Entonces, digamos que tienes una hora para hacer un trabajo creativo. Puede pasar un poco de tiempo al principio haciendo algunas lecturas preliminares, investigando en Internet o pensando en el problema y luego generando ideas. Lo que estamos diciendo es que si tiene el modelo de conocimiento, podría dedicar un poco más de tiempo a esas cosas preparatorias antes de saltar a la generación de ideas. Y si sigue el modelo de producción, puede ser un poco más rápido para saltar a la generación de ideas mientras hace menos de esas cosas preparatorias”.
¿Cuál modelo de desarrollo creativo es el mejor?
Quizás se pregunte por qué es importante que las personas piensen de manera diferente sobre los diferentes comportamientos creativos.
Los autores sugieren que el modelo de conocimiento (insight) a menudo da como resultado ideas que tienen niveles más altos de novedad, pero niveles más bajos de viabilidad, mientras que los niveles de producción tienen niveles más bajos de novedad y niveles más altos de viabilidad.
Por lo tanto, dependiendo de sus objetivos de creatividad (ideas nuevas y radicales cuyo potencial llevará tiempo determinar, frente a ideas prácticas que se pueden implementar ahora), el modelo de percepción o producción podría ser más apropiado.
Lucas y Mai proponen que los trabajadores pueden tener el modelo de conocimiento, el modelo de producción, ambos modelos con uno como dominantes, o ninguno de ellos. Estas posibilidades dan como resultado los cinco enfoques diferentes del trabajo creativo: el artista errático, el colaborador de molde, el artista confiable, el colaborador inventivo y el que no empieza.
El artista errático
Se enfocan solo en los modelos de producción. Debido a la gran cantidad de pensamiento, planificación y preparación, es probable que sus ideas finales sean muy novedosas, pero no factibles.
Puede llevar a los trabajadores de la organización a generar las ideas más novedosas.
El colaborador de molde
Este marco se produce cuando los trabajadores tienen solo el modelo de producción y los lleva a priorizar comportamientos centrados en la producción. Estos trabajadores generan constantemente ideas de alta viabilidad.
Los trabajadores corren el riesgo de ser un creador intercambiable que genera ideas de alta viabilidad pero poca novedad.
El que no empieza
Las ideas tienen poca novedad y viabilidad. No tener un modelo mental puede hacer que los trabajadores experimenten el trabajo creativo como más exigente cognitivamente y sientan una menor autoeficacia, factores que influyen negativamente en el rendimiento.
El artista confiable
Utilizan ambos modelos mentales para producir los mejores resultados. Prioriza el modelo de conocimiento, pero también confía en el modelo de producción para encontrar ideas que tengan un mayor nivel de creatividad para acompañar un nivel promedio de factibilidad.
El colaborador inventivo
También utiliza ambos modelos mentales; sin embargo, se enfoca en el modelo de producción, el modelo de conocimiento sirve como respaldo para generar ideas que tienen una mayor viabilidad y una creatividad promedio.
Conclusiones
Lucas explica que estas etiquetas arquetípicas podrían ayudar a un gerente a comprender por qué algunas personas trabajan bien o chocan entre sí. Asimismo, estos modelos mentales podrían proporcionar el lenguaje y el marco necesarios para que un líder se comunique y comprenda a sus equipos con respecto a proyectos creativos.
“Cuando se avecina un nuevo proyecto, puede decir: ‘vamos a entrar en el modo de modelo de producción para este proyecto’ o ‘vamos a estar en el modo de modelo de información para este proyecto’”, dijo el investigador.
“En general, tener un marco con etiquetas es una forma de ayudar a comunicar sobre un proceso que no es el proceso más fácil de comunicar en el mundo”.
Finalmente, el estudio proporciona una teoría proporciona un marco para comprender cómo piensa la gente acerca de la creatividad e identifica direcciones para futuras investigaciones
Referencia (acceso abierto)
Brian J. Lucas, Ke Michael Mai. Illumination and elbow grease: A theory of how mental models of the creative process influence creativity, Organizational Behavior and Human Decision Processes, Volume 168, 2022, 104107, ISSN 0749-5978, https://doi.org/10.1016/j.obhdp.2021.104107.
